Tuvimos la oportunidad de ser invitados a visitar la localidad de Pichilemu, para poder comprender el porque Punta de Lobos es considerado uno de los diez point mundiales de olas grandes para la práctica del surf. Nos alojamos en las cabañas Morros del Pacífico, en donde la gerente Cony tuvo la amabilidad de recibirnos y darnos toda la información que necesitamos para movernos en la zona.

Realmente asistimos a un espectáculo sin igual en cuanto a la diversidad de rompientes, altura de olas y tipos de rompientes que se desarrollan en este punto de Pacífico Sur, en donde Punta de Lobos cobra notoriedad internacional.

Cabe destacar en primer lugar, el sector de los Morros y el Mirador, que actualmente se encuentra protegido como reserva natural de aves, y que está siendo particularmente reacondicionado por el impulso que ha dado a la zona el surfista local Ramon Navarro, reconocido internacionalmente por sus logros en torneos de olas grandes.

Llama particularmente la atención como en la zona del point de olas grandes, en donde se encuentran los principales hostels y aparts, el idioma predominante es el inglés, debido al turismo internacional que diariamente recibe Punta de Lobos.

Punta de Lobos es un lugar diferente, por la magnitud de sus rompientes, las rocas, acantilados y su entorno natural y virgen

La infraestructura para hospedarse es muy variada, destacándose todo tipo de establecimientos en la oferta. Desde cabañas totalmente equipadas con servicios hasta hosteles con habitaciones y baños compartidos.

El desarrollo de nuevos emprendimientos comerciales, cabañas en arriendo, hoteles, supermercados, locales comerciales, restaurants, etc, muestra como el incremento del turismo ha dado nueva vida a Pichilemu, que hace 50 años era considerado el balneario elegido por la elite de la sociedad chilena.

Con un aeródromo estratégicamente emplazado en la zona de Infiernillo, tres centros comerciales que se han instalado en la avenida comercio (camino a cahuil) que lleva a Punta de Lobos, y una oferta muy variada de hospedaje, Pichilemu  ha recobrado un nivel de a afluencia turística que sin lugar a dudas le permitirá en pocos años ser considerado nuevamente como una alternativa exclusiva para los propios chilenos.

Punta de Lobos es un lugar diferente, en donde las olas rompen todo el año y ofrece para la práctica del surf un gran desafío, por la magnitud de sus rompientes, por las rocas y el entorno natural, que lo convierten en un elegido por los surfistas de todo el mundo a conocer y a surfear.