El mandato espiritual de socorrer a la viuda y al huérfano es una de las prioridades que con gran amor llevan a cabo, de manera diligente, los voluntarios y misioneros de esta ONG.

Las necesidades básicas de alojamiento, salud, alimentación, vestuario y educación están cubiertas en todos los hogares de acogida que REMAR gestiona a lo largo de los cinco continentes gracias a la provisión que Dios pone en nuestras manos a través de la generosidad de empresas y particulares. Pero no solo de pan vive el hombre y es una obligación espiritual y moral enseñar a las personas ese Amor de Dios para con ellos y con toda la humanidad por lo que facilitamos a los residentes el acceso a los estudios bíblicos, la oración, la alabanza y el evangelismo activo.

En la República de Bolivia, en la ciudad de El Alto, REMAR gestiona el hogar Deborah en el que se atiende a decenas de niños. El pasado 1 de Julio frente a su fachada se organizó un evento en el que participaron más de 40 niños que pudieron recibir el evangelio a través de teatro, música, juegos y un almuerzo que les ofrecieron nuestros misioneros. El acto tuvo tanta repercusión que los viandantes se paraban para compartir con los niños la felicidad que se palpaba en el ambiente.

El mandato espiritual de socorrer a la viuda y al huérfano es una de las prioridades que con gran amor llevan a cabo, de manera diligente, los voluntarios y misioneros de esta ONG

Y es que la solidaridad sin conocer el Amor de Dios y agradecer su provisión es un imposible. Caminar en luz y con transparencia es otra de las ocupaciones de esta ONGD que se encamina a su 33º aniversario con ánimos y energías renovadas.