Nuestro querido armario, los milagros que hacemos para que nos entre todo, porque seguramente que la mayoría de nosotras tenemos en nuestro aparador y demasiadas camisetas de mujer y faldas que hemos ido acumulando con el paso de los años y que nos hemos resistido a eliminar; teniendo en cuenta que se acerca la primavera y que adentro de nadie hoy tendremos que hacer un cambio de ajuar, podemos aprovechar este momento para hacer una limpieza en nuestro estante, actualmente os doy unas pautas para alcanzar tener el bargueño perfectamente sistematizado.

Eliminar las prendas que sean de colores que no nos corresponden.

Como os contaba en el post colores que nos favorecen más, en nuestro estante tan solo deberíamos tener prendas de los colores que nos corresponden conforme la estación a la cual pertenezcamos, por tanto, debemos asomar eliminando de nuestro anaquel las prendas que no sean de nuestros colores; si por ejemplo, somos de la estación otoño, el negro no es nuestro color, se permite solo en las partes de debajo (faldas, calzas) pero en las de arriba no y por tanto las partes de arriba que sean de color negro deben ser eliminadas y sustituidas por los colores de la estación otoño.

Eliminar las prendas que no nos favorezcan como nuestra hechura

Este es distinto punto tan importante a modo el pasado, debemos sacar del estante las prendas que no sean adecuadas a la forma de nuestro cuerpo, aquellas no nos sientan bien; muchas veces compramos prendas que a priori nos gustan mucho pero que luego en el momento que llegamos a casa y nos las probamos no nos terminan de demostrar y acaban por quedarse colgadas carente darle ningún uso.

O aun el asunto de prendas que nos sentaban bien pero podemos haber bajado o acentuado de peso ahora no son de nuestra talla y por tanto no tiene sentido guardarlas esperando a ver si volvemos a tener el peso de precedentemente.

Eliminar las prendas que no se hayan puesto en un año.

No nos engañemos, si ha pasado un año y no nos lo hemos puesto débito de haber alguna razón, o que no nos atención excesivo bien o que quizá no nos encontramos favorecidas con el color de la prenda, en cualquiera lance no nos vamos a poner esa prenda y es una tontería que esté ocupando un hueco en el ropero, la única excepción la podemos hacer con los vestidos que sean de fiesta porque puede que en ese año no hayamos tenido un suceso o ninguna ocasión para lucirlo.

Eliminar prendas que estén en mal estado, y una función que las mujeres expertas saben hacer

Las prendas que estén desgastadas por el uso deben de ser eliminadas de nuestro anaquel y sustituidas por otras nuevas

Agrupar las prendas.

En el aparador colocaremos todos los vestidos juntos y agrupados por colores y haremos lo mismo con todas las faldas, todas las camisas y así sucesivamente con el resto de las prendas.

Todas las perchas iguales

Para que nos dé efecto de orden y limpieza en el estante, todas las perchas pasivo de ser iguales, yo recomiendo las de listón porque no deforman la prenda, tiraremos las perchas de gráfico y por supuesto las de tintorería.

Mantener el orden

Una vez tengamos exacto nuestro ropero intentaremos mantener el orden, la organización nos va a hacer que nos resulte mucho más asequible localizar las prendas y ver cómo las podemos casar para crear distintos looks.

Contratar a un conocedor

Si la ocupación de hacer una limpieza y organización del aparador nos parece asaz tediosa, constantemente podemos contratar a un capacitado (personal shopper) que nos va a ayudar a dejar en nuestro estante tan solo las prendas que verdaderamente necesitamos y nos quedan bien y en definitiva, nos va a componer la vida, comprobaremos que muchas veces con pocas prendas se pueden hacer muchos looks y no hace falta llenar el aparador de ropaje y vaciarnos los bolsillos.