El pádel es un deporte inventado por el empresario mexicano Enrique Corcuera en los años 70. Apasionado del tenis, decidió construir una pista en su terreno. Al no tener suficiente espacio, construyó una cancha de 20 x 10 metros y 3 metros de altura. Rodeada de muros, esta pista de tenis en miniatura le permite jugar y vivir su pasión. El diseño único de la pista permite mezclar las técnicas del squash y del tenis para conseguir un juego aún más dinámico.

Como sus Palas de padel, Enrique Corcuera decidió jugar con una placa de madera, una raqueta sin cuerdas que parecía más adaptada a los movimientos de la pelota y del cuerpo.

Fue en 1974 cuando su amigo, el príncipe español Alfonso de Hohenlohe, de visita en México, cayó bajo el hechizo de este deporte revisitado. Llevó el concepto a Marbella, en España. Recomendamos las palas de padel redondas

Gracias a su notoriedad, el príncipe Alfonso de Hohenlohe

Gracias a su notoriedad, el príncipe Alfonso de Hohenlohe hizo construir pistas de pádel. Y así participó en la aparición de este nuevo deporte de raqueta que se extendió muy rápidamente por todo el país.

Los mejores tenistas españoles de la época se aficionaron rápidamente y organizaron torneos no oficiales. Marbella se convirtió en el lugar para jugar al pádel.

El pádel se hizo viral y se convirtió en un deporte reconocido con reglas y diseño de pistas reglamentarias. Como en Argentina, donde el pádel es uno de los deportes más practicados.

Fuente Orven Sport