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El riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular es posible reducirlo mediante la eliminación de los factores de riesgo que se pueden controlar y el cuidado de los factores de riesgo que no se pueden controlar.
Los factores de riesgo
Los factores de riesgo para todas las enfermedades crónicas están encabezados por los siguientes: el hábito de fumar, una alimentación inadecuada y el estilo de vida sedentario. Un estilo de vida más saludable puede ayudar a prevenir las cardiopatías (enfermedades del corazón). Esto incluye lo siguiente: - Eliminar el consumo de los productos derivados del tabaco. - Seguir una dieta saludable para el corazón. - Seguir un programa de ejercicios adecuado.
Eliminar el consumo de los productos derivados del tabaco
Hay que ser consciente de que todos los productos del tabaco, y no sólo los cigarrillos, están incluidos en los factores de riesgo para las enfermedades crónicas. Y, aunque pueden existir ciertos usos médicos para los derivados de algunas drogas aceptadas socialmente, como el alcohol, la nicotina no tiene ninguna utilidad terapéutica. En cuanto se deja de fumar, el cuerpo empieza a curarse por sí mismo de los efectos devastadores del tabaco.
Las enfermedades causadas por el fumar matan a miles de personas en nuestro país al año. Mucha gente sigue fumando o empieza a fumar todos los años. Cada vez es más alto el porcentaje de niños y adolescentes que componen la lista de nuevos fumadores Estos nuevos fumadores sustituyen, en muchos casos, a quienes dejan de fumar o mueren prematuramente de una enfermedad asociada con el hábito de fumar.
Los fumadores no sólo han aumentado su riesgo de padecer una enfermedad de los pulmones, incluido el cáncer de pulmón y el enfisema, sino que también han aumentado el riesgo de padecer enfermedades del corazón, ataque cerebral y cáncer en la boca.
Hechos a tener en cuenta
Es importante que se tengan en cuenta los siguientes hechos sobre el hábito de fumar y las enfermedades cardiovasculares:
- Dos de cada cinco muertes relacionadas con el fumar son debidas a enfermedades cardiovasculares. - Fumar cigarrillos produce un riesgo mayor de enfermedad coronaria en las persones menores de 50 años. - Las mujeres que fuman y toman anticonceptivos orales tienen mucho mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o un ataque cerebral que las mujeres que toman anticonceptivos pero no fuman.
Por lo Que respecta al aumento de riesgos para el sistema cardiovascular, el fumar: - Causa aumentos inmediatos y a largo plazo de la presión de la sangre. - Causa aumentos inmediatos y a largo plazo del ritmo del corazón. - Reduce el gasto cardiaco y el flujo coronario de sangre. - Reduce la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos del cuerpo. - Modifica las propiedades de los vasos sanguíneos y de las células de la sangre - lo que permite que el colesterol y otras sustancias grasas formen concentraciones (se acumulen). - Contribuye a aumentar la presión de la sangre y aumenta el riesgo de formación de coágulos. - Daña los vasos sanguíneos. - Duplica el riesgo de ataque cerebral isquémico (reducción del flujo de sangre al cerebro). - Además, el fumar se ha asociado con la depresión y con los trastornos psicológicos.
Adoptar una dieta saludable para el corazón
Uno de los aspectos para el control de los factores de riesgo de un ataque al corazón es seguir una dieta saludable para el mismo que incluya cantidades adecuadas de calorías, colesterol, grasas, fibra y sodio. Para intentar eliminar cualquier posible confusión, se ha establecido una pirámide de los alimentos y elaborado leyes para el etiquetado de los mismos. Mantener una dieta saludable y equilibrada para el corazón ayudará a conseguir lo siguiente: - Controlar los factores de riesgo para el ataque al corazón y la embolia cerebral. - Prevenir o controlar otras enfermedades crónicas. - Adelgazar y a aumentar el nivel de energía. - Mejorar el estado general de salud.
Seguir un programa de ejercicios adecuado
Una medida importantísima para reducir las posibilidades de tener un ataque al corazón es encontrar tiempo para hacer ejercicio. Hoy en día, con esta sociedad que vive a un ritmo tan rápido, la gente tiene que programar su tiempo para hacer ejercicio. Hay que elegir una actividad que guste y hablar con el médico sobre un plan de ejercicio que se adapte a las necesidades y a la capacidad individual.