Fuente Literaria/ N° 10

Moza

Moza, tus ojos marca el tiempo y la distancia de nuestro amor.

Hambre y frio, los cuerpos se acurrucan. Llegó el agua.

Al otro lado del camino no tránsito, conduce a la nada.

Existir es un juego, donde se vislumbran espejos. Están sobrecargados

Por el tiempo.

Hay quienes residen sin cobijos, morada y subsisten. Es el azar, sin coherencia

Con el destino.

Solo, los dueños divagan enamorados y, así les pasa la existencia, explotando al vecino,

Y esclavizan bajo sus sombras.

Dulcemente, estas en sus galerías. Es el presente eterno, como sí, sus pensamientos

Nos lleva a la memoria del olvido.

Veo el deslumbre de los espejos, hay casas vacías, discurre la vanidad solemnemente,

La incertidumbre del viaje

Observamos aristócratas, financieros, acaudalados, políticos y, ahora izquierdistas.

Es la ignorancia y adversidad, frente a frente.

Lo mismo que el sol crece en torno mío, tu amor se acrecienta en mí.

Pero, en torno mío, hay sombras, no de oscuridad, es de soledad, muerte.

Es la vejez de quienes conocí.

Esplendor, gozo, hermosura te rodean, es el antiguo encanto en el cuerpo,

Nutren mis ojos.

Es el deseo, lo que nos rodea, somos la nueva criatura que se alimentan

De tus ojos.

Emiro Enrique Vera Suárez 01/09/2020