Los aditivos alimentarios son sustancias químicas que se añaden a muchos de los productos de alimentación y bebidas que consumes cada día, con el objetivo de modificar una o varias de sus características (color, sabor, textura, aroma, etc...), aunque también pueden servir para mejorar el proceso de elaboración o para aumentar el tiempo o fecha de conservación del producto.

Qué clases de aditivos hay?

Dependiendo de su origen y de dónde se obtienen, se pueden dividir en naturales y artificiales. Después según el tipo de función y para qué se usan, pueden tener una clasificación o varias, las más utilizadas son colorantes, conservantes, antioxidantes, saborizantes y edulcorantes, pero existen muchas otras .

¿Cómo encontrar un aditivo?

Para saber si un producto contiene aditivos debes leer los ingredientes del etiquetado con mucha atención uno por uno, porque los fabricantes te los pueden mostrar de 3 formas diferentes: 1) Por su código (ejemplo: E-102). 2) Por su nombre (ejemplo: tartrazina). 3) Por su nombre y su código (ejemplo: tartrazina E-102).

¿Cuántos códigos existen?

Según el país o estado, el prefijo del código numérico puede comenzar por la letra E (Europa) usado en España, SIN (Sistema Internacional Numérico) usado en Latinoamérica, o INS (International Number System) utilizado en Estados Unidos y el resto de países. El aditivo y su número siempre es el mismo, pero dependiendo de la ley estatal, sus normativas y aplicaciones cambian.