Nuestros jovenes y por consiguiente nuestra sociedad tiene un enorme problema con la violencia. Aunque los expertos tratan de poner veto a estos comportamientos, lo cierto es que cada vez con más frecuencia vemos como los adolescentes se comportan de manera irracional.

El pasado cinco de febrero un grupo de menores, golpearon a otro hasta provocarle un severo traumatismo craneoencefálico. Las conclusiones a las que se han llegado son terribles, o para mí lo son. El joven en concreto, con 16 años era amigo de otra joven y el novio de ésta quiso darle una lección. No querían que mantuvieran esa amistad. Simple y llanamente eso. La traducción sería, esa chica es mía y no quiero que te acerques a ella.

Si yo fuera los padres de esa niña, porque con dieciseis años, no es más que una chiquilla, estaría muy preocupado. Si un joven cosifica a mi hija y la considera como algo de su propiedad, es un grave problema. Los padres tratamos de educar a nuestras hijas (yo tengo dos) para que sean libres, no se conviertan en objetos y sean personas plenas. 

Cuando uno piensa que la sociedad avanza, nunca se imagina que el retroceso en el comportamiento de ciertas partes de la población es posible. Se supone que todos vamos hacia delante y al ver este tipo de noticias, simplemente me tiemblan las piernas. 

Si las consecuencias de estos actos están relacionados con el tipo de mensajes que internet, los videojuegos, las películas o el mundo en general lanzamos a nuestros jóvenes, el resultado de un futuro inmediato va a ser nefasto.

Detengamos entre todos la violencia

Nuestros políticos también deberían tomar nota, sobre todo quienes descalifican el maltrato de genero como si fuera una simple disputa doméstica. El maltrato no es ningún juego. Cuando algunos jóvenes ven en casa determinadas conductas las reproducen en su entorno. Es complicado hacerles entender que las mujeres, incluidas sus madres, no son pertenencia de nadie. 

Este mundo, donde la ficción comienza a tener más importancia que la realidad, se nos escapa de las manos. Deberíamos ser conscientes, todos sin excepción alguna, que determinados actos nos conducen hacia el pasado y ponen en peligro todo lo logrado hasta el momento.

Lo mismo ocurre con la necesidad de subir a las redes todo aquello que hacemos, como muestra de la repercusión social  en un mundo donde no eres nadie, si no te ven los demás. Nosotros, los adultos deberíamos ser los primeros en aprender la lección y dejar de mostrar lo que hacemos en todo momento. Internet es un arma muy útil, si está bien utilizada, de lo contrario puede ser peligrosa porque además de mostrar determinadas acciones irresponsables, pueden originar copia de conductas. Para muestra, un botón se diría antiguamente. Cada día más. los jóvenes se pavonean de hacer acoso escolar ("Bullyng", aunque prefiero utilizar el vocablo en español, suena mucho más peligroso) y suben a las redes videos sobre palizas y vejaciones. 

Eduquemos a nuestros jóvenes desde el respeto hacia los demás, demostémosles que este mundo no necesita más violecia de la que ya tiene. 

El joven de dieciseis años, ingresado en el hospital por esa tremenda paliza fue rescatado por los profesores del insituto que recibieron amenazas de arma blanca. Estamos hablando de menores de edad que van por nuestras calles con navajas. Detengamos entre todos la violencia. @maljj71