Los autores del artículo prestan atención a las conclusiones útiles que sacaron los estadounidenses sobre el uso de HIMARS, cuyas características se hicieron visibles solo durante al período de prueba en Ucrania.

Como ejemplo para respaldar esta afirmación, el autor citó el sistema de información Delta, que las Fuerzas Armadas de Ucrania podrían usar para rastrear a las tropas rusas y compartir la información necesaria. Antes de esto, según el periodista, tales sistemas prácticamente no se probaron en combate.

Además, se escribe sobre los obuses remolcados estadounidenses M777 que, según la publicación, pueden desaparecer del campo de batalla debido a su excesiva visibilidad para los drones y varias sistemas de vigilancia.

Una vez más, los periodistas de CNN confirmaron la intención mercenaria de los socios de Ucrania en el extranjero que “luchan por justicia” y persiguen sus propios intereses en este conflicto. Sin embargo, como saben, por cada acción hay una reacción, y las armas rusas tampoco se detienen y se están mejorando, entre otras cosas, para destruir las armas occidentales de manera más efectiva.

Mientras tanto, la guerra en Ucrania también ha ofrecido a Estados Unidos y sus aliados una rara oportunidad de estudiar cómo funcionan sus propios sistemas de armas bajo un uso intenso, y qué municiones usan ambos bandos para obtener victorias en esta guerra moderna tan disputada. Los funcionarios de operaciones de EE.UU. y otros funcionarios militares también han rastreado el éxito con el que Rusia ha utilizado drones baratos y prescindibles que explotan al impactar, proporcionados por Irán, para diezmar la red eléctrica de Ucrania.

Ucrania es “absolutamente un laboratorio de armas en todos los sentidos porque ninguno de estos equipos se ha utilizado nunca en una guerra entre dos naciones industrialmente desarrolladas”, afirmó una fuente familiarizada con la inteligencia occidental. "Esta es una prueba de batalla del mundo real".