Los Tanques de agua se utilizan para almacenar grandes cantidades de agua en distintas zonas del país. Tienen diferentes funciones, como el uso de agua para la lucha contra incendios, para zonas agrícolas o para el almacenamiento de agua potable. La calidad y la durabilidad de este depósito lo convierten en una opción adecuada a la hora de elegir un producto que pueda contener grandes cantidades de agua sin sufrir daños o fugas. Se construyen con gruesos muros de hormigón, carcasas de acero y sistemas de cubierta de hormigón armado y están hechos para soportar cualquier condición atmosférica dura que pueda provocar fugas.

Las dimensiones y el tamaño de los tanques de agua pueden variar mucho en función del uso previsto, como la recogida de agua del tejado, el almacenamiento de agua potable o el uso para la extinción de incendios. La capacidad del agua viene determinada por varios factores clave, como la presión y el caudal del agua, la temperatura necesaria del agua dentro del depósito, el tamaño de la población a la que va destinada y la disponibilidad de tuberías que conecten los depósitos con otros servicios domésticos.

Las dimensiones y el tamaño de los tanques de agua pueden variar mucho en función del uso previsto

Distintos tipos de tanques de agua según el uso que se le vaya a dar:

Hay distintos tipos de tanques según la utilidad del mismo, por ejemplo: tanques industriales para el agua de proceso, para el uso agrario, de agua potable, de aguas residuales o de uso contra incendios. Por lo tanto, según el tipo de depósito que se instale, la función que se le otorgue y las dimensiones del lugar donde se construya, los tanques de agua podrán disponer de unas dimensiones u otras, distintos materiales y distinta altura de construcción. ¿Qué quiere decir la altura donde se instala el tanque? Muy sencillo, algunos son necesarios en lugares altos como puede ser el tejado de una casa, otros pueden instalarse a nivel del suelo y otros se construyen subterráneamente.