Esta clase de energía es considerada una opción más sostenible y amigable con el medio ambiente en comparación con las fuentes de energía no renovables, como el petróleo o el gas.

En Europa, el aprovechamiento de la energía renovable ha sido una prioridad en las políticas energéticas de muchos países. Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el consumo de energía renovable en Europa se ha incrementado significativamente en las últimas décadas. En 2019, el 17% de la energía consumida en Europa provino de fuentes renovables, principalmente de la biomasa y el viento.

España es uno de los países europeos que ha destacado en el aprovechamiento de la energía renovable. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de España, en 2019 el país obtuvo el 20% de su energía total a partir de fuentes renovables. El viento y el sol son las principales fuentes de energía renovable en España, seguidas de la biomasa y la hidráulica.

España es uno de los países europeos que ha destacado en el aprovechamiento de la energía renovable

Inversión y concienciación

El aprovechamiento de la energía renovable en Europa también ha sido impulsado por la creciente demanda de energía limpia y sostenible por parte de los consumidores y empresas. Muchas empresas han adoptado políticas de sostenibilidad y han invertido en tecnologías de energía renovable, como paneles solares y sistemas de energía eólica, con el objetivo de reducir su impacto ambiental y contribuir al desarrollo sostenible.

Además, varios países europeos han implementado políticas e incentivos para promover el uso de la energía renovable. Por ejemplo, muchos países ofrecen créditos fiscales y subsidios para la instalación de sistemas de energía renovable en hogares y empresas. También se han establecido metas y objetivos a largo plazo para aumentar la participación de la energía renovable en la mezcla energética nacional.

En conclusión, el aprovechamiento de la energía renovable en Europa ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. El camino por el que debe seguir esta evolución debe continuar, por el bien del planeta en un contexto de crisis climática y energética.