¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Gonzalo Sánchez Del Pozo escriba una noticia?
La escalada del conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte no deja de crecer. Ante el traslado de tropas y material militar a Corea del Sur por parte de la administración Trump, el régimen de Kim Jong – un desarrolla unas maniobras militares
Entre las primeras medidas que ha tomado la administración de Donald Trump se encuentra el profundizar en las sanciones contra el Régimen Ermitaño y desplegar un sistema antimisiles en Corea del Sur.
Estados Unidos advierte de una posible intervención militar
Imagen - Official U.S. Navy Page
Fue ayer cuando el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un ultimátum a Corea de Norte como parte de un plan que también conlleva la instalación de un escudo antimisiles en Corea del Sur.
Trump también advirtió que no dudará en tomar medidas de fuerza en caso de que el régimen de Kim Jong-un no cese en su escalada armamentística, sobre todo en lo que tiene que ver con su armamento nuclear.
Al tiempo que se producían estas advertencias, el Secretario de Estado y el de Defensa se reunieron con los senadores y congresistas en una reunión en la cual se explicó el peligro nuclear que supone Corea del Norte y la intención de la administración a la que pertenecen de aumentar las sanciones a Pyongyang.
No es la primera vez que Trump declara que baraja, llegado el caso, utilizar medidas de corte militar contra Corea del Norte. Trump se tienta la tropa antes de lanzar al ejército de los Estados Unidos contra Corea del Norte debido a que ello podría desencadenar un Armagedón sobre el sureste asiático.
Trump pone en el fiel de la balanza que en una hipotética guerra contra Corea del Norte algunos de sus aliados se verían gravemente comprometidos, como es el caso de Japón y Corea del Sur. Las recientes maniobras militares del ejército de EE. UU. y del de Corea del Sur se entiende como una advertencia cada vez menos velada de la posibilidad de que se produzca una conflagración.
A día de hoy, nos informa El País, Estados Unidos tiene estacionados en Corea del Sur a 28.500 soldados con la misión de defender el armisticio que puso en fin en 1953 a la Guerra de Corea. Producto de ese acuerdo se creó la zona desmilitarizada entre los dos países.
En estos momentos en los que nadie sabe cómo evolucionará la escalada de tensión, Trump quiere extremar las sanciones al régimen fundado por Kim Jung- sung por su programa nuclear. A estas medidas de presión le acompañaría una ofensiva diplomática.
La estrategia de la administración Trump ha sido confirmada en un documento que se ha hecho público y que está firmado por el Secretario de Estado, Rex Tillerson, el Secretario de Defensa, Jim Mattis y por el Zar de la inteligencia norteamericana, Dan Coats.
La administración Trump reune a senadores y congresistas
Imagen - Andrew Choy
En el comunicado de esos prohombres de la actual administración norteamericana se puede leer que “Estados Unidos busca estabilidad y una desnuclearización pacífica de la península coreana. Estamos abiertos a negociaciones con ese objetivo. Sin embargo, seguimos preparados para defendernos y defender a nuestros aliados”.
Como ya hemos indicado, Tillerson, Mattis y Coats se han reunido con 100 senadores en la Casa Blanca, en una reunión insólita, ya que no es habitual que los senadores y congresistas se desplacen a la Casa Blanca para hablar con la administración de turno.
En una reunión posterior fueron emplazados los 435 miembros de la Cámara de Representantes. Chris Van Hollen, senador demócrata, declaro ante los micrófonos de la CNN que la reunión no aportó nada nuevo y que tampoco entendía porque los secretarios de la administración Trump no habían ido al Congreso y al Senado a dar explicaciones.
La escalada prebélica no deja de crecer en la península de Corea. Ante las nuevas sanciones por el desarrollo de su programa nuclear, Pionyang ha respondido con unas maniobras militares
El Pentágono envía fuerzas a Corea del Sur y instala un THAAD
Imagen - Official U.S. Navy Page
Por su parte un portavoz del Pentágono valoró como positiva la amenaza militar para meter en cintura al régimen norcoreano. En una comparecencia para defender la vía de la disuasión militar, el almirante Harry Harris, máximo responsable del comando estadounidense en el Pacífico, declaró que es la falta de una amenaza militar creíble la que provoca a Corea del Norte pueda optar una provocación continua.
Harris abundó en la idea que con el despliegue militar norteamericano se manda el mensaje correcto al Régimen Ermitaño. El almirante también confirmó que la fuerza militar norteamericana está dispuesta a entrar en combate en cuanto se lo ordenen.
Entre las fuerzas estadounidenses que podrían desencadenar las hostilidades destaca el portaviones nuclear Carl Vinson y su grupo naval a pesar que en recientes fechas se ha sabido que no se encuentra en el sudeste asiático.
Además, y como medida defensiva, Estados Unidos ha desplegado en territorio de su aliado Corea del Sur, un escudo de misiles (THAAD) que es capaz de destruir en el aire misiles balísticos que pudiesen ser lanzado por el ejército norcoreano.
La razón del despliegue no es otra que los recientes ensayos, profusamente publicitados en los medios de comunicación norcoreanos, de nuevos misiles, algunos de los cuales tiene en alcance territorio norteamericano.
Al mismo tiempo, en los territorios de ultramar norteamericanos, donde podrían llegar los misiles norcoreanos, caso de Hawái, se han instalado baterías para la intercepción de misiles. Dentro de esta escalada bélica, ha llegado al puerto surcoreano de Busan un submarino que dispone entre su armamento de misiles balísticos nucleares.
Corea del Norte lleva a cabo maniobras con fuego real
Imagen - DPRK
En este escenario prebélico, al menos en el aspecto simbólico, encaja que Corea del Norte haya llevado a cabo maniobras con fuego real en el aniversario de la formación de su ejército.
Las maniobras que ha llevado a cabo Corea de Norte coinciden en el tiempo con la llegada, como ya hemos informado, de un submarino norteamericano al puerto surcoreano de Busan. El pecio transporta misiles balísticos que podrían ser utilizados en un eventual enfrentamiento bélico con el ejército norcoreano.
Tal como recoge el rotativo Abc de una fuente gubernamental surcoreana, Corea del Norte está llevando a cabo la mayor maniobra militar con fuego real de la que se tiene noticia. La muestra del músculo militar norcoreano sería un episodio más de la pendencia que tiene con Estados Unidos.
Las maniobras militares se habrían llevado a cabo en Wonsan con la presencia de la máxima magistratura del estado norcoreano, Kim Jon – un. Entre las fuerzas que han tomado parte en el operativo se encuentran entre 300 y 400 piezas de artillería que tendrían capacidad de bombardear Seúl y localidades de su extrarradio.
En esta escalada demencial, la llegada del submarino USS Michigan, con capacidad de ataque nuclear, complementa la próxima llegada a la península de Corea del grupo naval que acompaña al portaviones nuclear Carl Vinson.
Al mismo tiempo se acrecientan los contactos diplomáticos entre Corea del Sur, Japón y Estados Unidos que se están llevando a cabo en Tokio. En fuentes diplomáticas se teme que en los próximos días Corea del Norte lleve a cabo algún experimento nuclear o un lanzamiento de misiles balísticos.
Trump también advirtió que no dudará en tomar medidas de fuerza en caso de que el régimen de Kim Jong-un no cese en su escalada armamentística