La historia del mundo está llena de actos deleznables de maldades, de personas y/o grupos de ellas que han cometido atrocidades contra otras personas.

Han sido actos de enorme maldad e injusticia a mayor o menor nivel y durante periodos largos o cortos. Todos ellos han resultado atroces contra los derechos y las vidas de miles y/o millones de personas.

El poder de dictadores de cualquier signo político ha perpetrado crímenes de muchas formas y contra muy distintos tipos de personas en países muy diferentes, en épocas muy distintas y usando tipos de daño, dolor y muerte con métodos variopintos pero todos horribles, a cual más...

Desde masacres por ser de distinto color de piel,   ser de distintas etnias, por distintas ideas políticas, incluso por defender distintas ideas religiosas.

La sociedad en nuestro mundo se supone que ha ido evolucionando hacia un  mayor respeto por la vida y los derechos de los demás. Las matanzas de tipo tribal por territorios, culturas y religiones se supone que finalizarían en el pasado siglo XX, pero lejos de ser así, lo cierto es que continuaron durante esos años y durante este siglo en el que vivimos, el siglo XXI.

No parece de recibo que después de lo sufrido en el mundo por la Pandemia del Covid 19 que comenzó cuando parecía que empezábamos a sacar la cabeza de la crisis económica del 2008, llegaran nuevos conflictos.

Pero el ser humano no deja de sorprendernos con su crueldad, con su dureza y con su poca cabeza. Ahora las guerras parecen ser por poder territorial, económico y político a nivel mundial, lo que nos deja perplejos.

Si quieren minerales valiosos, agricultura y riquezas de todo tipo, se crea una guerra psicológica y se engaña a todo el mundo tirando la piedra y escondiendo la mano.

Parece que las nuevas riquezas sean las de siempre y parece que todavía hoy hay países que reivindican territorios que antaño fueron suyos y ahora son países independientes y que quieren serlo, con su bandera, su territorio y sus fronteras definidas.

Ha llegado un tiempo en el cual no se lucha por ideologías políticas, ni por religiones ni por ninguna idea, se lucha, se mata y se invade por orgullos nacionales y por dinero, por mucho dinero.

La guerra es un negocio en el cual se compran y venden armas, se prueban bombas y todo tipo de artilugios y se exhiben las fuerzas y parece un concurso a ver quien mea más lejos...

Todo esto, siendo una verdadera locura y un sinsentido, está pasando ahora con Rusia contra Ucrania y el resto de los países de la Otan.

Es la crónica de una guerra anunciada hace años y preparada con rigor y secretismo, sabiendo cada paso que se iba a dar en el momento adecuado, mintiendo a los países en reuniones bilaterales etc. mintiendo a diestro y siniestro.

Amenazas económicas a un regimen que parece dirigido por una persona que ha perdido el juicio, pero que seguramente ha calculado todo milimétricamente para poder ganar muchos millones de Rublos con la muerte de sus propios soldados y de los ucranianos tanto civiles como militares.

Las guerras son negocios rentables para algunos pocos y la ruina para la mayoría, y la horripilante perdida de vidas que es lo único realmente importante e irrecuperable...

Impresionante ego el del Zar de Rusia, uno de los millonarios de Rusia y del mundo que quiere más, que quiere recuperar pareciera el poder de la Unión soviética extinta.

¿Acaso sus aliados no sabían lo que tramaba? ¿Quien soporta el peso económico de la Guerra contra Ucrania y le asegura que no pasarán hambre ni penalidades económicas?

Seguramente detrás, está La China millonaria y pseudocapitalista, países sin democracia y que tienen un poder omnímodo sobre sus habitantes...

¿Pero acaso los EEUU son hermanitas de la caridad? ¿No sabían lo que se estaba fraguando? ¿Qué papel va a jugar la OTAN en esta guerra anunciada?

Las guerras no tienen sentido dado que usar sólo las bombas normales y no las nucleares es un juego de mira tu por donde, si quiero te aniquilo pero no quiero, porque también tu puedes hacerlo contra mi... es un absurdo total... bufffffff

Pero lo cierto es que una vez explote todo si llegara el caso, seguro que los poderosos tienen sitios donde sobrevivir, cosa que el resto de los ciudadanos no podemos hacer...

¿Quienes son los malos, quienes son los buenos?? En un mundo actual en el cual todos queremos sobrevivir al cambio climático ¿es normal tirar bombas y matar ?

Puede ser que el coronavirus no haya matado a suficientes personas y ahora hay que dar salida al negocio de la muerte y de la guerra.

¿Realmente existen los buenos? ¿Enviar armas sin intervenir es de buenos? ¿Quien le pone el cascabel al gato? ¿Por qué Rusia no tiene miedo a la Otan?

¿Cómo es posible que ocurran casos como este en estos tiempos de supervivencia y zozobra económica, sanitaria y medioambiental?

No obstante, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra o misil o lo que haga falta... nadie está libre de maldad y egoísmo, pero eso no parece que tenga la menor importancia.

¿Cómo se puede acabar un conflicto inventado por un país como Rusia, si ninguno de los países ni ninguno de nosotros somos buenos de verdad?

El egoísmo campa a sus anchas y es el el motor del mundo...

Es una pregunta complicada de responder, pero tengo claro que los ricos serán más ricos, los pobres más pobres y el resto no ganaremos nada más que miedo, pérdida de libertades, y apretarnos el cinturón.

Esperemos que los huevos y las patatas no suban mucho de precio.

Amén...

Todo esto es de locos... ¿Es capaz el "mundo" de cambiar hacia el bien, dejando atrás el egoismo tribal y el enriquecimiento personal?