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La sabiduría te garantiza una larga vida en bienestar y felicidad y porque te enseña cómo vivir sin ir en contra de la Vida. ¿Te gustaría ser una persona sabia? En este artículo te explico las 8 cualidades que debes desarrollar para ello
Tener sabiduría es un bien muy preciado.
¿Por qué?
Porque te dota de un profundo entendimiento sobre la existencia misma.
Porque es uno de los indicadores que te garantizan una larga vida en bienestar y felicidad.
Y porque te enseña cómo vivir sin ir en contra de la Vida, fluyendo y renovándote constantemente.
¿Te gustaría ser una persona sabia?
En este artículo te explico las 8 cualidades que debes desarrollar para ello.
Con los avances tecnológicos adquirir un cúmulo de información equivalente a varios títulos universitarios es algo totalmente factible.
Por otra parte, las redes sociales están saturadas de datos que te permiten abarrotar tu mente y facilitarte el convertirte en una persona instruida y experta en determinados saberes.
Pero coincidirás conmigo que eso no te hace sabio.
¿Por qué?
Porque el sabio es el que ha demostrado con creces que su actuar está en armonía y equilibrio con la Vida.
El sabio no nada, él flota relajadamente en el río de la Existencia.
Para estar en el camino de la sabiduría tienes que sentir que todo lo que has hecho hasta ahora no te ha permitido una profunda transformación y renovación de todo tu interior.
Es una cuestión de cualidad, no de cantidad.
Es como salir de un baño de luz porque te das cuenta que toda la dualidad que has creado con el Ego solo te ha servido para alejarte más del auténtico vivir.
Es por esta razón que te puedes encontrar personas iletradas, sin currículos y sin credenciales, que cuando se relacionan contigo es como si te tocarán las fibras más profundas de tu ser invitándote a un renacimiento.
¿Cuántas personas, verdaderamente, sabias conoces de las que puedas aprender?
Es posible que en toda tu vida no tengas la posibilidad de encontrarlas.
Pero la buena noticia es que es más fácil de lo que te imaginas porque el aprendizaje de la sabiduría se encuentra muy cerca de cada uno de nosotros.
¿Cuán cerca está de ti?
Esto que te voy a decir te va a sonar un poco desatinado pero cualquier célula de tu cuerpo te puede enseñar lo que significa tener una conducta sabia.
Las células de tu cuerpo no tienen ningún problema con el completo participar en la vida.
Durante millones de años ellas han pactado para funcionar de tal manera que el despliegue de determinadas cualidades compartidas sostiene de una manera casi milagrosa a tu forma.
Reflexionar sobre ellas, además de un acto de humildad y aprendizaje, podría significar una verdadera oportunidad de estar en compañía de la más excelsa sabiduría.
Veamos algunas de estas cualidades:
1-Único propósito: Una célula está de acuerdo en trabajar por su propio bienestar y, a la vez, por el bienestar de todo el cuerpo.
Ella busca la manera de combinar armoniosamente su egoísmo y necesidad de superviviencia con el aseguramiento del buen funcionamiento de todo el organismo.
2-Flexibilidad: La célula se adapta de momento a momento. Permanece flexible para responder a los constantes cambios del medio.
No tiene miedo a los cambios porque su inteligencia se fortalece con la inseguridad. Sabe que el quedarse atrapada en hábitos rígidos puede significar su muerte.
3-Plena Aceptación: Una célula se mantiene en estrecho contacto con todas las otras células a pesar de sus diferencias. El rechazar o no aceptar la diversidad no es una opción para ella.
La sabiduría está en beber de la Vida, no de los libros
Se reconocen unas a otras como igualmente importantes y no se les ocurre desarrollar cualidades propias del Ego como son el orgullo ni soberbia.
Debido a que tienen una herencia genética común ellas sienten que, en esencia, son lo mismo y por eso no reconocen a la competitividad ni a la exclusión como modelos de actuación.
4-Sabe relajarse: La célula escucha y obedece al ciclo universal de la Vida del descanso y la actividad. De ninguna manera comete el error de ser obsesivamente activa.
5-Trabaja con una alta efectividad y eficiencia: La célula funciona con el menor gasto de energía.
Por regla general solo almacena tres segundos de comida y oxígeno dentro de sus paredes porque confía plenamente en que será suministrada.
El consumo excesivo o el acaparamiento no entran dentro del modo de su actuación.
6-Ofrecer: La actividad primordial de la célula es el dar y es así como mantiene su integridad y la armonía con las todas las otras células.
Reconoce que el recibir es solo la otra mitad del ciclo natural de la Vida porque esta se mueve en un eterno DAR-RECIBIR.
Es maravilloso comprender cómo el despliegue silencioso de este acuerdo por todas las células hace posible que el cuerpo se mantenga unido como un todo y disfrute del vivir.
Gracias al despliegue de estas cualidades el misterio de la vida ha encontrado una manera de expresarse a través de ti.
¿Quieres mayor sabiduría que esta?
Es como bien escribió el sabio Salomón (Eclesiastés 7:12):
“Porque la sabiduría es una protección igual que el dinero es una protección. Pero…la sabiduría conserva la vida de su dueño”.
¿Están todas estas cualidades presentes en tu vida?
¿Haces todo lo posible por desarrollarlas en todos los ámbitos: la familia, el trabajo, etc.?
Tengo lo por seguro; la vastedad del sufrimiento en nuestras vidas ocurre porque conscientemente escogemos comportarnos contrario a esta sabiduría.
Ese acuerdo silencioso que se sostiene a través de:
es el verdadero secreto de la sabiduría.
Para ello no hace falta ser una enciclopedia andante y acumular muchos conocimientos.
Es más, se podría decir que llega un momento que el mucho conocimiento entorpece a la sabiduría.
El funcionamiento de las células es el resultado de la inteligencia interior de la vida recreándose y evolucionando de forma natural y es ahí en dónde radican los cimientos del sabio actuar.
Imitemos estas cualidades y estaremos más cerca de volvernos sabios porque la sabiduría es aquello que te devuelve a la realidad tal y cual ella es, es la que te devuelve al secreto de la vida.
Y ese secreto no lo vas a encontrar en las doctrinas acerca de ella.
La sabiduría está en beber de la Vida, no de los libros.
Las células despliegan estas conductas porque comprenden que sin esto es imposible vivir.
Nosotros que, en esencia, somos ese sistema de células no hemos sabido comprender esto. Nuestra falta de inteligencia nos desconecta cada vez más de la vida.
Somos un estar vivos, pero nos olvidamos fácilmente de ello.
Permite que termine con esta reflexión de Bill Watterson-caricaturista norteamericano:
“A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha querido contactarse con nosotros”.
“Porque la sabiduría es una protección igual que el dinero es una protección. Pero…la sabiduría conserva la vida de su dueño”
MUCHAS GRACIAS.