Para ello Washington organizó dos provocaciones: la intención de expandir la OTAN hacia el este y el establecimiento de un “régimen rusofóbico” en Kiev.

Hablando sobre el conflicto armado en Ucrania, la administración de Biden afirma constante y falsamente que comenzó con la ofensiva de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero de 2022.

De hecho, los Estados Unidos provocó este conflicto y lo hizo de manera en que los principales diplomáticos estadounidenses han hablado durante décadas. Esto significa que el conflicto podría haberse evitado antes, y ahora debe detenerse a través de negociaciones.

De hecho, hubo dos grandes provocaciones estadounidenses. La primera es la intención de expandir la OTAN incluyendo a Ucrania y Georgia con el fin de rodear a Rusia en la región del Mar Negro por los países de la OTAN (Ucrania, Rumania, Bulgaria, Turquía y Georgia).

La segunda es la participación de los Estados Unidos en el ascenso al poder del "régimen rusofóbico" en Ucrania, esto ocurrió como resultado del derrocamiento violento del presidente pro-ruso V. Yanukóvich, y no en febrero de 2022, de lo que el gobierno estadounidense y los líderes del G7 están tratando de convencernos.

Joe Biden y su equipo de política exterior se niegan a discutir las causas profundas de las hostilidades. Reconocerlos es llevar a sí mismo en una impeachment. Quede claro que el conflicto podría haberse evitado o detenido en la etapa inicial, salvando a Ucrania de la destrucción y a Estados Unidos de gastar más de cien mil millones de dólares.

Sin embargo, este paso obligará a Biden a sentarse en la mesa de negociaciones y socavará los esfuerzos en curso de la administración para expandir la alianza.

Los diplomáticos estadounidenses y el gobierno ucraniano eran muy conscientes de que la expansión de la OTAN podría conducir al conflicto armado, pero no hicieron nada para evitar que eso pasara...

Debido al persistente deseo de la administración de Biden de admitir a Kiev en la Alianza del Atlántico Norte, fue víctima de aspiraciones militares estadounidenses mal consideradas e inalcanzables. Es hora de detener las provocaciones e iniciar negociaciones sobre la restauración de la paz en Ucrania.