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Los gustos y las modas cambian constantemente, también en lo que tiene que ver en el hogar. Cambiar de muebles, de estilo y sin gastarnos mucho, es posible
¿Podemos aspirar a conseguir un armario cien por cien personalizado desde todos los ángulos posibles, es decir, funcionalidad y estética? La respuesta rotunda a esa pregunta es sí. Ahora mismo, la pandemia del coronavirus no nos deja fácil la opción de visitar personalmente una tienda de muebles especializada o grandes superficies, pero sí podemos investigar y empezar a realizar comparativas en una tienda online, que nos ofrecerá prácticamente el mismo servicio y el asesoramiento necesario para poder tomar una decisión en este aspecto. Será entonces cuando veamos que, en efecto, no tenemos por qué adaptarnos a los modelos preexistentes.
La primera opción a la que podemos recurrir es la de los modelos creados a medida. Pueden ser de la gama de modelos de los armarios pantografiados, mordernos y rompedores; de los lacados, más elegantes y discretos; o de los tradicionales en madera, hogareños y agradables. En cualquier caso serán, como hemos dicho, a medida, es decir, hechos exclusivamente para nosotros. Esto significa que necesitaremos tomar en primer lugar las medidas de alto, de largo y de fondo de la habitación en la que pretendemos colocarlo. Así, si por ejemplo queremos ocupar todo el espacio, tal vez instalando uno empotrado, podremos hacer el encargo sin margen de error posible.
Otra opción es más sencilla desde el punto de vista de la elección y la compra. Si queremos podemos seleccionar modelos que ya existen en el mercado y, a continuación, o tal vez a medio plazo, cambiar las puertas. En cualquier tienda de muebles no solo encontramos mobiliario completo, sino, en este caso, piezas por separado. Así, es posible adquirir aparte puertas de armario y sustituir las que ya vienen por defecto por las que nosotros hemos elegido.
Esto podemos hacerlo motivados por una razón práctica, como la necesidad personal de sustituir puertas abatibles por otras correderas para ahorrar espacio, o por motivos meramente estéticos. Un modelo negro de puertas rojas seguramente no lo tenga todo el mundo, por poner solo un ejemplo de muchos. En definitiva, la lista de posibilidades es amplia y elegir la mejor depende solo de nuestras prioridades.