En plena campaña electoral el trotskista Nicolás Del Caño anunciaba con bombos y platillos que le iba a "sacar la careta" al libertario Javier Milei... pero mucho ruido y pocas nueces... Del Caño no solo no dijo ni una palabra sobre las verdaderas intenciones de Milei, sino que tampoco dijo ni una palabra sobre la verdadera identidad de Milei (porque como sabemos los analistas políticos, en el bajo mundo de la política nada es lo que parece). Tuvimos que esperar hasta más de dos meses para que Gabriel Solano (en reemplazo de Del Caño) saliera a "sacarle la careta" a Milei... pero lo único que le sacó fue la peluca: "Si le sacás la peluca es Cavallo", dijo Solano, y esa es toda la "profundidad" que los trotskistas del Frente de Izquierda pueden llegar a tener a la hora de "desenmascarar" a los adversarios políticos por más a la derecha que estén, lo cual evidencia que la izquierda no está a la altura de las circunstancias, y no porque no quiera estarlo sino porque responde a los mismos "Puppet Masters" que la derecha a la cual dice criticar (pero que por lo visto no se esfuerza nada en hacerlo).

Durante los meses de silencio cómplice en los que la izquierda no decía nada contra Milei mientras el "tour de la libertad" seguía engatusando a jóvenes "millennials" que no saben nada de filosofía política ni de la geopolítica globalista actual (en ese sentido no muy diferentes al militante promedio del FIT), por otro lado, en el bajo mundo del "underground", los analistas políticos de todas las corrientes nos encontramos con información sobre la verdadera naturaleza de Milei, de la cual Del Caño, Solano, y demás "troskos" no hacen mención pese a que los analistas no hemos descubierto América: solo nos topamos con las propias declaraciones y publicaciones de Milei a las que los troskos le hacen la vista gorda.

Para empezar tenemos que el "fenómeno de internet" Javier Milei inició fuera de las pantallas de América TV (donde su jefe Eurnekián se siente muy a gusto promocionándolo), ya que de hecho Milei era más un "meme" tanto por su irreverente y sobreactuada verbórrea como por su peinado estrafalario que mas bien parece la versión sudaca del peluquín de Donald Trump. En sus inicios como "gurú del liberalismo" Milei supo tener un canal de YouTube al que después abandonó tras dar el salto a la pantalla chica, pero del cual eliminó todos sus videos sin cerrar el canal, que se encuentra vacío e inactivo bajo su nombre real: Javier Mileikovsky.

Otras variantes de su nombre que hemos encontrado fueron Javier Mileikovich, o Javier Mileikovki Lucich, esta última según la versión que nos cuenta el periodista argentino Javier Ordoñez, lo cual no nos sorprende para nada ya que, como sabemos muy bien en Argentina, los judíos cambian de nombre como de calzón (probablemente pocos argentinos sepan quienes son Mauricio Goldfarb, Julio Hirsch, o Adrián Kirchner Schwartz, pero saben muy bien quienes son Mauro Viale, Julio Chavez y Adrián Suar, pues son ellos mismos con sus pseudónimos). Si bien solo una foto del DNI podría corroborar el nombre real de Milei (ni tanto: gracias al gobierno K existen cosas como el DNI "no binariE" con el que un hombre puede ponerse nombre de mujer y viceversa, ergo nada quita que Milei pueda recortarse o modificarse su apellido legalmente), lo importante aquí no es como se llame sino de qué lado está: del lado de la mentira.

Si mentirle al pueblo acerca de su verdadera identidad ya es una forma de defraudar la confianza de los ciudadanos, más aún lo es fingir ser una especie de mesías que salvará a la nación Argentina cuando en realidad el objetivo de Milei es destruir el Estado, y por ende destruir la nación. Siendo un anarcocapitalista confeso, Milei se define como un auténtico "anarquista" pero también como un auténtico "liberal", ambas definiciones contradictorias ya que el "anarquismo" de Milei nada tiene que ver con el de anarquistas como Bakunin o Proudhon (obreristas que en su momento movilizaron masas de trabajadores junto a Karl Marx), sino que por el contrario Milei y su anarcocapitalismo buscan la abolición del Estado pero no la abolición de la propiedad privada, a la cual los anarquistas verdaderos como Proudhon y Bakunin realmente buscaban abolir para poner fin al poder económico dominante de las élites de clase alta a las cuales Milei defiende a capa y espada porque son sus financistas. Por si eso fuera poco, otros liberales como el periodista Nicolás Morás han desenmascarado a Milei demostrando que este personaje prefabricado no es más que otra falsa bandera de disidencia controlada creada por el mismo sistema al que Milei dice criticar pero del cual es un siervo ejemplar, tal como veremos a continuación.

El origen criptojudío de Milei fue ocultado de derecha a izquierda porque tanto los liberales de derecha como los trotskystas de izquierda responden a los intereses (y financiamiento) del mismo lobby sionista (y para quienes estén poniendo el grito en el cielo al leer la palabra "criptojudío": no, no es ninguna "conspiranoia antisemita", cualquiera puede consultar la definición de "criptojudaísmo" en Wikipedia, la enciclopedia pro-israelí). Las propias publicaciones de Milei en Twitter lo muestran como un orgulloso títere del especulador financiero Carlos Maslatón, también judío, apodado "el Rey del Bitcoin" (criptomoneda con la que amasó fortunas) pero también conocido por su otro apodo: "el Soros argentino", ya que apoyó a los K durante el gobierno de Macri, incluso apoyando a Santiago Maldonado y Milagro Sala para mostrarse como el "judío progre" a pesar de ser un judío liberal anticomunista y creador del bastión liberal de la UBA del cual emergió Javier Milei y al cual ahora lo está apadrinando para mostrarlo como "el regreso del liberalismo a la Argentina".

Tanto Milei como el trotskismo hacen un silencio cómplice omitiendo el rol del Foro de Davos en el fraude sanitario de la plandemia del COVID-19

La táctica de financiar la disidencia controlada es muy usada por la élite sionista en todo el mundo: como vemos tanto Soros (a nivel internacional) como Maslatón (a nivel local) patrocinan políticos de derecha a izquierda a conveniencia para que las masas alienadas vean oscilar el péndulo de un lado a otro del espectro político, quedando hipnotizadas por el poder que realmente sostiene el péndulo por encima de ellos (y así gane quien gane, nosotros perderemos).

El "salvador de la Argentina" no es mas que un confeso destructor de la Argentina, que como buen judío sionista fanático del régimen israelí propone la "solución salomónica" de la partición: En el video recopilado por Javier Ordoñez vemos cómo Milei expresa claramente su intención de destruir la patria diciendo que "el problema es que la patria no se rinde" (como si el patriotismo fuera algo malo), y de hecho propone la partición del territorio nacional argentino (Plan Andinia), que no es otra cosa que la vieja táctica imperialista de "divide y conquista" usada por el sionismo israelí para la partición de Palestina gracias a la cual el lobby sionista creó "Eretz Israel", y misma táctica usada por las élites globalistas para dividir Corea en "Corea del Norte y Corea del Sur", ejemplo citado por el propio Milei para emularlo en Argentina alegando que "al sur le fue bien", pero omitiendo que el régimen surcoreano es una colonia militar estadounidense gobernada por cipayos cuyo "éxito" proviene de préstamos bancarios internacionales y décadas de dictaduras militares genocidas, mientras que el "fracaso" del norte se debe al bloqueo económico mas brutal del mundo impuesto por el imperialismo capitalista para asfixiar econónicamente al Estado Socialista Nacional Norcoreano, que así todo resistió saliendo del hambre con Autosuficiencia (Juche) gracias a que nunca renunció a la soberanía nacional (por cierto: un bloqueo económico mundial del que no quieren hablar ni los liberales de derecha ni los troskos de izquierda, todos títeres de la bancocracia capitalista usurera transnacional sionista).

Las conferencias de Milei en las que no se le permite repreguntar al público para que no se cuestionen sus discursos de televangelista son patrocinadas por entidades del lobby sionista como Basilea o la mismísima Organización Sionista Argentina (que también apoyó a Espert en su campaña presidencial). El propio Milei se enorgullece de expresar su lealtad al Estado de Israel (porque los libertarios anarcocapitalistas quieren abolir el Estado en los países de los "goyim", pero no quieren la abolición del Estado de Israel porque ese es el único Estado al cual consideran su "patria"). Incluso Milei dió una charla titulada "El milagro económico israelí y sus enseñanzas para la Argentina", sponsoreado por Basilea, la OSA, y otras "ONGs" del lobby sionista, pero se ve que ni Del Caño ni Gabriel Solano se enteraron de esto, porque los troskos del FIT son también títeres de la también judía Myriam Bregman que recibe financiamiento de la Open Society Foundations del banquero judío George Soros, y por eso la Cuarta Multinacional Trotskysta es tan sionista y anticomunista como el libertarismo anarcocapitalista del criptojudío Milei: ambos derecha e izquierda como falsa disidencia bipartidista con el objetivo de alejar a las masas de cualquier auténtica y genuina revolución socialista y patriótica por la libertad y verdadera independencia económica y política de la Argentina; una Argentina que sigue atada a las entidades financieras supranacionales que bajan línea a todo el espectro político.

Precisamente, cuando de entidades financieras supranacionales se trata, siempre podemos contar con el Foro Económico Mundial, del cual Javier Milei forma parte mostrándolo orgullosamente en su currículum, mientras los troskos del FIT con su izquierda "progre" y "deconstruída" no dicen ni una palabra al respecto, ya que ambos troskos y libertarios son militantes de la vacunación masiva y los hisopados masivos que recomienda la agenda covidiana impuesta por el Foro Económico Mundial, y por eso ambos candidatos se contradicen a sí mismos (los troskos del FIT con su slogan de "no al FMI" pero "sí a la agenda del Covid", y Milei mintiendo al decir que rechazaba las vacunas y que la propaganda covidiana estaba exagerada, solo para después venderse como prostituta y darse vuelta como un panqueque haciendo campaña con bozal al grito de "vacunas y testeos masivos", que total sus "followers" solo son adolescentes que compran bitcoins y no saben nada de biopolítica malthusiana ni del sionismo lobbista que impone el "Gran Reinicio del Capitalismo" del Forro de Davos).

Recordemos que el Foro Económico Mundial fue el creador del EVENT 201, un simulacro de pandemia por coronavirus financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates en 2019 tan solo un mes antes de que aparezca el primer caso de "COVID-19" en Wuhan, pero del Event 201 no encontramos ninguna mención en "La Izquierda Diario" (web de la izquierda trotskista) así como tampoco escuchamos ninguna crítica por parte de Milei al Event 201 ni a la complicidad del Foro Económico Mundial en la creación de la "plandemia" (para no hablar de Anthony Fauci, Bill Gates, el laboratorio Fort Detrick de EEUU, los hisopados PCR que dan falsos positivos, o el ID2020, todos muy bien protegidos tanto por Milei como por el trotskismo, que ambos hacen un silencio cómplice omitiendo todos estos puntos clave acerca del fraude sanitario más grande de toda la historia de la humanidad).

En suma: sabiendo que Milei se mostraba como "antipolítica" y "antivacuna" pero ahora es un candidato de la derecha política militante de la vacunación masiva, entonces claramente podemos concluir sin titubear que Milei es un estafador que manipula a sus incautos y adolescentes votantes solo para llevarlos como ovejas al matadero cual flautista de Hamelin se tratase: rodeándose de las mismas ratas que fingía criticar en sus discursos pero que ahora sabemos que están de su mismo lado; con lo que cabe preguntarse si toda la campaña de marketing de mostrarse con mujeres y hablar de sexo tántrico no habrá sido solo una fachada para ocultar su homosexualidad como hacía Ricardo Fort con sus "novias títere"... o parafilias peores, según dicen por ahí... (pero los troskos volverían a hacer silencio cómplice si se corroboraran las presuntas desviaciones sexuales de Milei, porque como sabemos, los troskos de Soros defienden cada nueva parafilia sexual inventada por el capitalismo posmoderno, que al igual que Milei se imponen bajo el pretexto de la "libertad").

Milei se mostraba como "antipolítica" y "antivacuna" pero ahora es un candidato de la derecha política militante de la vacunación masiva